Tuve
dudas si publicar esta entrada o no, a colación de la intro de Marta, pero
bueno, al final he decidido publicar para romper el hielo de mi primera vez en
este blog J
Pensando
en alto pienso que, la pregunta y la respuesta quedará condicionada según qué
enfoques pedagógicos fundamenten nuestras acciones dentro y fuera de los
centros educativos.
A
lo mejor es que necesitamos un cambio de paradigma para proyectar una educación
donde no se produjera una separación tan evidente entre las disciplinas del
conocimiento.
No
obstante también quiero expresaros que soy defensor acérrimo de que la
expresión artística sea una “asignatura instrumental” en el currículo de
secundaria y bachillerato, estatus compartido con las matemáticas y la lengua.
Me refiero al concepto de instrumentalidad como medio de exploración y
expresión que sirva para explorar otros conocimientos. Por ejemplo, el dibujo,
en sí mismo, es una herramienta para desarrollar ideas y conceptos que nos
sirve para visualizar el conocimiento. También dibujamos para decir lo que no
sabemos decir o también se utiliza para representar.
Entonces,
¿por qué el currículo relega esta disciplina a la Educación Plástica y Visual?
Es evidente que se dibuja en las aulas y mucho.
Como
una confidencia íntima, os cuento que, a veces pienso que me gustaría vivir en
el Renacimiento, sobre todo porque se primaba al ser humano frente al
desarrollo tecnológico. Muchas veces me pregunto por qué me ha tocado vivir en
este presente. Vivimos en un mundo algo más desarrollo pero un tanto ilógico,
loco y con prisas, además nuestra sociedad nos impone un consumo desaforado que
nos empuja a cierto hedonismo descontrolado.
Bufff,
¡Qué agobio! ¿Alguien sabe dónde está el botón de reinicio?
A
lo mejor si nos paramos, respiramos, y ya más relajadamente nos preguntamos a
nosotros mismos más a menudo, nos daríamos cuenta de que no tenemos respuestas
a priori, nos vemos en la necesidad casi imperiosa y existencial de buscar
nuestras propias respuestas. Pues bien, el arte en general, es buen medio de
exploración para explorar la vida con el afán de buscar respuestas, o
simplemente un pretexto para vivir la vida de forma más apasionada, entendiendo
por pasión las ganas de vivir el presente, de disfrutar la belleza y de admirar
las aportaciones de otras personas.
Me
pregunto… ¿por qué, a tan temprana edad, a los alumnos se les hace elegir entre
distintos recorridos formativos?
Cuando
estudié este mismo máster en la especialidad de Lengua Castellana y Literatura
nos comentaban una pregunta recurrente que se repetía: ¿por qué enseñar
literatura?, o ¿para qué sirve enseñar literatura?
Extrapolando
éstas mismas cuestiones a nuestra disciplina también surge la pregunta… ¿para
qué sirve enseñar Educación Plástica y Visual?
Yo
os pregunto, ¿os imagináis una sociedad o un mundo en el que las personas no
nos pudiéramos expresar artísticamente? Un mundo sin arte, sin libros, sin
cultura, sin ciencia. Yo me lo imagino como un inframundo habitado por seres
sin pasión por vivir, apáticos y abandonados a su propia suerte. Seres
alienados o cavernícolas.
Todos
los seres humanos somos curiosos por naturaleza, nos preguntamos cosas y muchas
veces estamos en constante conflicto existencial o diálogo filosófico. Nuestra
necesidad por expresarnos, de interrelacionar unos con otros y de explorar
nuevos formas de pensar o de hacer, es un caldo de cultivo que genera
sinergias, diversidad y creatividad.
Bajo
mi punto de vista el profesor o profesora tampoco tiene respuestas para todo.
Quiero decir que la educación no debería contemplarse como un concurso de saber
y ganar y menos aún como una competición, pese a que desde el ámbito político y
empresarial se prime la excelencia y se empuje a esta dirección con énfasis en
la optimización educativa.
Yo veo al profesor como un medio del que
se valen los alumnos para aproximarse al conocimiento, y con tal
responsabilidad nuestros actos deben dirigirse más hacia la participación en el
proceso de aprendizaje que experimentan los alumnos y la creación de ámbitos
para generar sinergias reafirmando el aprendizaje significativo
(interrelación de conocimientos adquiridos).
Hoy cuando me
dirigía al centro de prácticas, escuchaba al anterior ministro de
educación un programa de la radio pública , Ángel Gabilondo decía
unas ideas que confluían en la siguiente dirección: la educación es y será como
nosotros la planteemos (yo a esto le llamo enfoque pedagógico); también dijo
que los alumnos no son contenedores de conocimiento temporales para trasladar
dicho conocimiento en los exámenes con el fin último de obtener una máxima
puntuación, sino que ellos mismos elaboran su propio conocimiento, y los
profesores deben de participar y guiarles en ese aprendizaje.
Para
no extenderme más, me gustaría terminar respondiendo a la pregunta con la
siguiente frase:
El
arte, en definitiva, es un instrumento y un recurso muy valioso, maravilloso y
bello que nos permite explorar conocimiento y generar aprendizaje; es un medio
por el que representamos ideas o conceptos; a través de las distintas
disciplinas nos comunicamos hacia los demás; y es un recurso expresivo
recurrente utilizado para hablar de nosotros mismos y expresar nuestros
pensamientos o sentimientos.
Magnifica reflexión, la podemos comentar en clase
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