Expongo por aquí un razonamiento que me ha
surgido referente al tema, que hemos tratado en esta y otras clases, de la
creatividad y la importancia de desarrollar esta capacidad.
Está claro que sin intentarlo y sin práctica,
ni se consigue, ni se mejora nada. La creatividad por una parte se puede
relacionar con el proceso de reflexionar, desarrollar y dar lugar a una idea en
el sentido de crear- fabricar –construir algo. Mientras que por otra parte también
se refiere a hacer algo de manera diferente u original, ingeniosa, propia.
Veo en común a estos dos planteamientos el que
ambos conllevan una reflexión, más o menos inmediata, pero en tanto ambas
mantienen implícito el intelecto o cierto proceso mental.
En el último planteamiento, se entiende la
creatividad como un origen espontáneo y divergente, vinculado con un punto de
vista diverso, capaz de interrelacionar y encontrar conexiones entre diferentes
conceptos e ideas. Y en este sentido se
relaciona con el hemisferio derecho del cerebro, al que se le atribuye
la capacidad holista, intuitiva, creativa, divergente, perceptiva, etc.
Alo largo de la historia los diferentes
análisis, sistemas de medición de inteligencia y sistemas educativos han premiado
principalmente las facultades lógicas, sucesivas, racionales,…, propias de
hemisferios izquierdo.
Existiendo una marcada dualidad entre
hemisferios cerebrales.
Actualmente se están valorando las capacidades
y cualidades del hemisferio derecho, y cada vez más se recomienda y fomenta su
desarrollo.
Entre las diferentes investigaciones sobre los
hemisferios cerebrales como las que recoge Betty Edwards en Aprender a dibujar con el lado derecho del
cerebro, se determinan diferencias entre los dos hemisferios. Como a su
vez se concluye la importancia de una
parte del cerebro llamada cuerpo calloso, parte conectora de los 2 hemisferios,
de modo que permite que estos se complementen según sus cualidades. Por tanto
ambos lados están implícitos en todas las funciones que realiza el cerebro.
De manera que, a mi modo de entender, se
complementan y se necesitan mutuamente como el ying y el yang. No hay bien sin mal, o no tendríamos
percepción del calor si en ocasiones no
sintiéramos frío, y viceversa.
En este sentido cabe comentar también como numerosos artistas hacen
mención y aconsejan sobre cierta
perspectiva racional o “disciplina” entendida como método de organización. Como
pudimos ver en la ponencia de Puño en MADinSPAIN 2011, aconseja sobre ciertas
actitudes constantes a mantener para la consecución de la creatividad. A su
vez, el mismo añade referencias de otros artistas sobre este enfoque.
Me parece un gran ejemplo de aprendizaje
experimentado que escapa de los mitos de “artista –genio-que le llega la
inspiración de la nada porque es así de artista por si solo” que tanto daño
siguen haciendo actualmente al ámbito artístico.
Por tanto un pleno pensamiento divergente
puede encontrar medios y estrategias de que valerse en un planteamiento que en
apariencia sería contrario del lógico y ordenado convergente.
En este sentido lo relaciono con la capacidad
de interrelación e interdisciplinariedad.
No obstante mantengo que la educación debe fomentar más el desarrollo de las
capacidades creativas y perceptivas. Pero no por ello debemos limitarnos a
valernos únicamente de determinados planteamientos, pues todo se complementa y
como se dice “¡En la variedad está el gusto!”.
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