Destaco la grata sensación de haber pasado una tarde compartiendo preocupaciones educativas, han surgido temas e inquietudes de gran interés pedagógico y vamos a tratar de desentrañarlos.
la preocupación de los docentes porque en sus prácticas el alumnado de los institutos a veces pregunta ¿para que sirve el arte? y eso nos hace reflexionar:
¿Para qué enseñamos arte?
Yo enseño educación artística porque creo que así como los seres humanos tenemos dos hemisferios cerebrales que nos sirven para tratar de entender el mundo, el arte y la ciencia son las dos formas de explicar la vida.
El sistema educativo está dividido en disciplinas, pero la realidad es una y no está dividida ni compartimentada, eso hace que sea difícil, en muchas ocasiones, relacionar esas materias con lo que me sucede en mi vida. Cuando estoy creando algo, dibujo o pinto estoy midiendo y comparando y sintiendo y viendo y trabajando con mis manos y mi pensamiento mi cerebro trabaja junto.
Me encanta esta imagen del Roto publicada en el diario "El País" es tan antinatural ese muro como tratar de separar las disciplinas unas de otras. Los proyectos son interdisciplinares en la vida, ¿porqué no iban a serlo en arte?
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ResponderEliminarNADIE PUEDE APRENDER NADA QUE NO QUIERA
El otro día salí muy ilusionada de la clase, creyendo que era capaz de poder enseñar a cualquier persona. Siendo para mí muy importante la capacidad de pensar. No un espacio más libre que el del pensamiento, donde no hay soportes, ni materiales, ni dominios que nos hagan ser dependientes.
Por ello, me he propuesto que como profesora quiero que mis alumnos piensen. Sin embargo, creo que va a haber muchos obstáculos que lo impidan.
Llevo tres días de prácticas y me siento deprimida. Estoy en un instituto muy problemático, con una gran población de niños de distintas etnias, niños tutelados por la comunidad de Madrid, niños que viven en zonas y situaciones que realmente no nos gustaría vivir. Estas personas están "desahuciadas" y en mi espacio de libertad (mi mundo de pensamiento) quiero que esto no pase.
Por otro lado, también están los alumnos que no tienen ningún problema social, ni cultural...tienen ropa, agua corriente, internet y móviles. En este centro, muchos de ellos suelen ser desagradecidos, son los que mandan sin tener responsabilidades. No se dan cuenta que somos personas que también merecemos respeto. Tienen una visión tirana hacia el trabajo del profesor, que no es otro que hacerle las actividades (de hecho hoy un alumno me pedía de manera imperativa que le hiciera el ejercicio), darle los apuntes mascados, explicaciones individuales cuando ellos lo digan, ayudarles en los exámenes para que puedan realizar algo...
Mi primer conflicto en el instituto fue atender a una alumna de 4º que me pidió ayuda, estábamos con el sistema cónico frontal, el profesor había hecho un par de ejercicios en la pizarra, los cuales no se habían borrado. No entendía nada. Le expliqué de donde venían todos los elementos con los que están trabajando, aún así no era capaz de entenderlo. Le puse ejemplos, metáforas, dibujos... Estuve haciéndole muchas preguntas, como qué es una recta perpendicular, se lo expliqué tres veces para que lo pudiera representar en cónico. Estos interrogantes no los sabía responder. Incluso ya le ponía ejemplos con la solución, que también se podía visionar en la pizarra.
El compañero de atrás estaba todo el rato tonteando con ella, ella se distraía y por eso no era capaz de entender la explicación. Llegó un punto que el compañero de pupitre le pidió que no faltase el respeto porque estaba pasando de mí. Cuando me harté, le expresé mi siguiente acción, que iba a ser ignorarla, me gritó. Porque no entendía por qué yo realizaba esa acción y porqué le decía eso, si mi trabajo era ser profesora. Me puse nerviosa, le expliqué sin alzar la voz que sin interés yo no podía enseñarle nada. Que me dejase de gritar para hablarme de una manera civilizada. Le di la posibilidad de volver a empezar, y la respuesta fue una negativa porque con el otro profesor ella entendía y conmigo no. Le insistí, como volví a recibir otra negativa, me fui a otros alumnos y les ayudé. Todo por no ser capaz de entender que quien no quiere aprender, no lo hace.
Primero de todo darte las gracias por compartirlo. Efectivamente, como habíamos comentado el primer día de clase, nadie puede aprender nada que no quiera. Podemos analizar el caso en clase el lunes y tratar de ver qué se puede aprender de lo sucedido para aplicarlo en otras ocasiones.
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ResponderEliminarLuego no me encontraba bien, me pregunto constantemente si seré capaz de hacerlo bien, si podré motivarles, hacer que piensen y que aprendan. Por supuesto, todo ello sin que se me falte el respeto y sin sentirme maltratada.
Estaba bastante triste además porque me había sentido agredida cuando realmente me había volcado en ella, me había faltado el respeto y que encima, en vez de asumir su responsabilidad de la falta de interés y su actitud de ignorar a la persona de en frente, dio la vuelta a la situación, pasándome la responsabilidad a mí, en este caso. Me sentí impotente al no poder reaccionar con fuerza y seguridad, ya que era mi segundo día de prácticas y me era un manojo de inseguridad (cómo soluciono esto sin ponerme a su altura y sin mostrar miedo, qué pensará el profesor, el resto de alumnos, esto contará para mi futura evaluación, etc.).
En este centro, el respeto, tanto del alumno (porque el que tiene más es el mejor) como el del profesor, se gana a base de partes. Podía haberle puesto alguno, pero no creo que eso solucione esta actitud. Que desgraciadamente no solo tiene esta alumna de manera excepcional.
Me parece importantísimo poder ganarme el respeto sin tener que gritar, sin tener que ser una borde, sin tener que imponer el miedo. Solucionando los problemas a través del diálogo y el sentido común. Y me gustaría poder trabajarlo en clase.
Por otro lado, también me influye la “des” organización del centro. No hay ningún apoyo del equipo de orientación, equipo directivo, no hay comunicación del claustro, no hay programas que prevengan problemas de convivencia, a pesar de ser muy heterogéneo, no hay actividades que fomenten la tolerancia. No está ni si quiera realizado el PEC (Programa Educativo del Centro, la identidad). Entonces, se crea un ambiente complicado.
Mi profesor no quiere realizar ninguna actividad que no esté pautada como pueden ser las utilizadas en aprendizaje por descubrimiento. Según él, esa libertad del alumno de investigar y ser independiente, sirve como excusa para que éste no haga nada. De esta manera no podemos dejar espacio a la creatividad, a la autonomía, al aprendizaje de aprender y de pensar. ¿Qué tipo de ciudadanos obtenemos así?
Creo que también hay desmotivación escandalosa en el bando docente. Pero en este marco, ¿cómo no se llega a perderlo?
Me surgen millones de dudas, sentimientos, ideas que me encantaría compartir con vosotros, pero ya me extendí bastante.
Yo creo que la necesidad de expresarse utilizando la imagen es una capacidad innata del ser humano. Todavía no conozco un niño que no haya hecho garabatos. Hay pruebas de que desde que existe el hombre, existe la necesidad de expresarnos gráficamente, como en la prehistoria. Esta idea es algo muy recurrente en mi pensamiento y no entiendo realmente porqué pasa este fenómeno. Pero realmente es algo que llevamos muy dentro.
Realizar educación en arte, nos ayuda a entender el mundo, porque la mayoría de mensaje recibidos por nuestra percepción son visuales. Podemos comprender las distintas culturas y el comportamiento del ser humano.
La inseguridad del docente...también fue un tema del que hablamos el primer día, yo puse de ejemplo lo siento yo misma al enfrentarme a un nuevo grupo, una nueva asignatura, un nuevo centro... creo que los partes no son eficaces siempre, pero a veces, hay que poner límites para evitar precisamente gritar, como bien dices.
EliminarVamos a tratar de construir proyectos interdisciplinares motivantes para las aulas de secundaria en esta asignatura.
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ResponderEliminarTambién es interesante abordar el desarrollo cognitivo que nos da este aprendizaje. Ampliando la creatividad, la inteligencia emocional, la capacidad de relación, comunicación, la necesidad de tomar decisiones, fomentando la autonomía, el desarrollo de la abstracción, la necesidad de analizar la realidad, entre otros aspectos.
Todo esto ayuda a mejorar la autoestima y enriquecer la autoimagen.
Hay estudios que indican que gracias a estas evoluciones mejoran los resultados en otras asignaturas, también la educación artística ayuda a comprenderlas mejor.
También es importante para mí, transmitir el estado de bienestar, satisfacción y libertad que me produce realizar este tipo de actividades.
Para concluir me gustaría expresar la idea de poder llevar a cabo muchas actividades que sean coherentes con mis ideas en relación a la educación, pero con este primer encuentro con la realidad, me doy cuenta de que no va a ser tan fácil como pensaba.
Además me gustaría sugerir dos talleres, uno de ciencias. Siempre he escuchado que el proceso de investigación artística y el proceso de investigación científica son similares. Cada uno en su ámbito, con sus propios leguajes, comunidades… para mí no son tan opuestas.
También me parece muy interesante la idea de crear un taller de cocina. En los últimos años hemos vivido un cambio radical sobre la figura del cocinero y esta disciplina. Se ha creado la primera universidad en España en este ámbito, se entiende la figura de Ferran Adriá no solo como un chef, sino como un científico, un artista, un filósofo o un sociólogo. También me interesa la idea de que si la cocina en nuestros días se entiende como un arte y por qué, si este arte es más accesible a más cantidad de personas, o no. Si cumple con una función social, además de alimenticia y expresiva.
Me gusta mucho la idea de la sinestesia, muy buscada en muchas obras contemporáneas y en la cocina se da.
Por ello os invito a que podemos compartir una sesión de estas naturalezas.
Pasar unos felices días y noches.
Me encantan las ideas sobre esos talleres, vamos a empezar a darles forma
ResponderEliminarTras una pequeña reflexión en torno a lo que planteamos en la primera clase:
ResponderEliminarCoincido con Marta en que, en clase, se ha generado una grata sensación en torno al planteamiento y búsqueda de soluciones de ciertas preocupaciones comunes, en cuanto a la educación artística y su valoración. Estas ya habían surgido en alguna medida entre nosotros, pero ahora encontramos un donde tiene cabida y poder tratarlas, buscando métodos y medios de abordarlas.
Personalmente, uno de los temas surgido en la clase y con el que me quedo, es el del convencimiento general de la importancia del arte como una canal de comunicación y expresión que esta por todas partes y que todo lo impregna.
Considero esta reflexión junto con otras, muy valiosas e importantes para desarrollar en clase, así como para reforzar nuestras capacidades y conocimientos en educación y arte (en todos sus sentidos), pues de alguna manera seremos sus “predicadores” y seguro que en numerosas ocasiones nos cuestionaran y plantearan estas preguntas como ¿Qué es arte? ¿Para que sirve?
Estas reflexiones llevadas a cabo en clase, me parecen un ejercicio muy adecuado para encontrar o dar sentido a nuestra verdadera motivación o vocación, ya sea propiamente la expresividad artística, como el sensibilizar a los demás en el valor y sentido de esta.
Otra consideración a la que llego tras la primera clase y algunas reflexiones previas suscitadas en otras asignaturas, es el que por nuestra parte tampoco deberíamos plantear nuestra área educativa fragmentada (o en contraposición) con respecto al resto de las áreas, sino encontrar sus puntos de unión y vínculos. Pues en parte, como el Yin y Yang que mostraba Francisco, se retroalimentan, están relacionados y se necesitan el uno del otro. Incluso para explicar determinadas teorías científicas se necesita de un dibujo representativo o fotografía, así como la fotografía ha necesitado de conocimientos químicos y ahora matemáticos.
De igual modo pienso que el uso de un canal expresivo y comunicativo, como puede ser cualquiera de las Artes, supone una habituación y conocimiento de las emociones propias y ajenas, así como su gestión. Lo que considero determinante en el desarrollo pleno y capacidad de ser feliz de las personas.